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Hacienda espiará nuestras redes sociales

La crisis económica ha agudizado el ingenio defraudador de algunos y desatado las ansias recaudatorias de Hacienda, de ahí que el Ministerio vaya a monitorizar nuestras redes sociales como una herramienta más contra el fraude fiscal.

El manido eslogan ‘Hacienda somos todos’ hace tiempo que cayó en desuso para mutar en el triste e indignante ‘Hacienda somos algunos’. Por ello y harto de dar pábulo a los defraudadores, el Ministerio ha dado una vuelta de turca más a su campaña para perseguir a todos aquellos contribuyentes que burlan sus compromisos con el erario público.

Así, a la ímproba tarea de los inspectores, el Ministerio de recaudación explorará a conciencia internet y las redes sociales. Tanto, que a lo largo de este 2015 Hacienda tendrá a su disposición una serie de programas informáticos que serán capaces de recabar, procesar y seleccionar toda la información de los usuario de redes sociales e internet (blog, páginas web…) con el fin de ampliar sus ficheros sobre todos nosotros, más obviamente sobre aquellos que están siendo investigados o despiertan sospechas con respecto a sus obligaciones tributarias.

Quiénes son nuestros seguidores en Twitter, cuáles nuestros amigos en Facebook, qué fotos compartimos, qué escribimos… todo estará bajo control con estos programas espía que tendrá a su disposición Hacienda y que pondrán el foco en contenidos de tipo patrimonial, laboral o personal a la hora de absorber las información.

Si usted se ha declarado insolvente ante el Estado, puede que la foto de sus vacaciones en el yate de un ‘amigo’ pueda estar siendo investigada por la Agencia Tributaria (AEAT), tal y como reconoció su presidente, Santiago Menéndez.

La incursión de Hacienda en internet, en cualquier caso, no es nueva. Aunque ahora será un eje fundamental de la persecución a los defraudadores, desde hace tiempo en el Agencia Tributaria hay funcionarios dedicados en exclusiva a rastrear la red en busca de signos externos de riqueza que puedan dar lugar a una investigación por parte de los inspectores. No sólo eso, todo aquello que sale publicado en revistas, periódicos, televisiones o cualquier medio de comunicación es susceptible de ser el punto de partida para abrir un expediente a aquellas personas sospechosas de no estar cumpliendo con sus obligaciones. Cotejar el nivel de vida con los datos fiscales es moneda común.

Recursos, desde luego, no van a faltar, ya que el Consejo de Ministros ha autorizado a la Agencia Estatal de Administración Tributaria la licitación de un contrato para el desarrollo y mantenimiento de los sistemas y aplicaciones del Departamento de Informática Tributaria por un importe de 28.188.160 euros.

¿Quiere solicitar un crédito? Ojo con sus redes sociales

Tocante al dinero, no sólo Hacienda ha puesto el ojo en las redes sociales. También algunas empresas dedicadas a la concesión de créditos rápidos han  incluido esta variable en sus procesos de selección a la hora de conceder el dinero a sus clientes potenciales. Empresas como Zaimo o Kredito24 han incluido la actividad pública en las redes sociales de las personas solicitantes de un crédito dentro de sus variables de análisis.

En este sentido, estas empresas dan valor a estos parámetros: el perfil de nuestros amigos, el número de contactos que tenemos y los grupos en los que participemos, nuestra profesión y la categoría dentro de ella que tenemos…  Poniendo especial atención a lo que publicamos en Facebook y en Linkedin. Por suerte, no se miden los likes que generamos ni los retweets que tenemos. Tampoco es decisivo el resultado de la ‘investigación’ para concedernos el crédito.

En cualquier caso, bien sea por Hacienda, bien por su banco o por su propia reputación, ya saben que desde este espacio siempre hacemos un llamamiento a la utilización del sentido común -el menos común de los sentido, que nos decían en la escuela- a la hora de mostrarse en las redes sociales. Piense bien qué va a subir antes de dar al botón de compartir. Es su mejor salvaguardia contra ojos indiscretos.

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